viernes, 9 de diciembre de 2011

Post Mortem nihil, ipsaque mors nihil




Agoniza el 2011 y yo, plañidera en paro, contemplo cada estertor sin demasiado entusiasmo. Lo amortajaré con mi urdimbre oscura, tupida y asfixiante.
Es el fin de los tiempos.

Ayer, en un nuevo alarde de bipolaridad, alguien muy cercano a mi farfullaba entre ruido de fogones vaguedades entre las que creí escuchar 37, actitud hostil y arroces que se pasan.
Ignoré sus comentarios, llevo meses haciéndolo pero todavía le sorprende no encontrar respuesta.
¿Recuerdas tus comentarios de mierda? ¿Y cómo te posicionaste sin ninguna necesidad?
Puta manía de defender lo indefendible, incluso cuándo no había ningún ataque. – Eso le diría si no la ignorase. Por eso lo hago.

Agoniza el 2011 y hago balance del Annus Horribilis.
He librado batallas, sufrido bajas, renegado de todo lo que creía.
He bebido hasta perder el control.
He aprendido a no fiarme de mi instinto, a mantenerlo todo en cuarentena.
He comprendido que las palabras no significan nada.

He perdido toda fe en el ser humano.

Y después
he besado a un Bardo
y la he recuperado.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

18/02

Investigando funciones de mi móvil, orquestando alguna maldad, me encuentro con un clip de audio:

“Hola, hola Chuck…¿qué día es hoy? – Dijo ella. Carcajada”

Sigues por todas partes, deberías llevar un cascabel, como los gatos.

lunes, 17 de octubre de 2011

Dios nos coja confesados...

¿Hay algo más punki que salir de misa dominical, después de hacer de monaguill@, tarareando esta canción, que dice no puede sacarse de la cabeza?






Asumo mi parte de culpa, pero podría rebelarse escuchando a Bisbal (ja)

miércoles, 5 de octubre de 2011

Nuevos vicios




Robert FitzRoy y Charles Darwin, en 1831, cuando sucede todo lo que Harry Thompson cuenta aquí:

lunes, 3 de octubre de 2011

De madrugada...




“Carmen A. C. ya está entre nosotros” – Dice el sms que recibo a las 3 de la mañana. El puto sindicalista ya está empezando a hartarme. Sobra decir que desconozco el número desde el que los felices padres me informan de la esperada noticia de la recién llegada. Esto último lo doy por hecho pues a esas horas ese texto sólo puede significar dos cosas y no veo a Caronte tecleando mensajes de madrugada para confirmar la llegada del recién partido; cosa que no estaría del todo mal “Tiene usted un mensaje desde el infierno: su suegra ha llegado en perfectas condiciones y está del todo adaptada, le pasaremos informes periódicos con sus avances. Un saludo”. No se ustedes pero yo me quedaría infinitamente más tranquila.

viernes, 30 de septiembre de 2011

jueves, 29 de septiembre de 2011

Momentos estelares

- Mamá, ¿tú tienes amantes?
- Ehhhh....No.
- ¡Pobre mamá!(seguido de onomatopeya variada de sorpresa y fastidio).


miércoles, 28 de septiembre de 2011

MI FANTASMA ES SINDICALISTA



Eso dice el carnet de CCOO que tengo entre manos. Gregario, federado...confederado, congregado, sectario, alienado, dependiente.
Mi fantasma con el que sólo comparto el espacio de un cenicero mortuorio, es un sindicalista sin carnet.

¿Tendrá él mis facturas?

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Teoría del Infierno

DEMOSTRACIÓN DE IMAGINACIÓN DE UN ALUMNO, QUE ADEMÁS DE SORPRENDER CON SU
INGENIOSA CONSTRUCCIÓN DE PENSAMIENTO, ES POSEEDOR DE UN HUMOR IMPLACABLE.


La siguiente pregunta fue hecha en un examen trimestral de química en la
Universidad de Toledo. La respuesta de uno de los estudiantes fue tan
"profunda" que el profesor quiso compartirla con sus colegas, vía Internet,
razón por la cual podemos todos disfrutar de ella.
Pregunta:
¿El Infierno es exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo absorbe)?
La mayoría de estudiantes escribieron sus comentarios sobre la Ley de Boyle
(el gas se enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime).

Un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:
"En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa del Infierno varía
con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas en el
Infierno y a qué ritmo salen.. Tengo sin embargo entendido que, una vez
dentro del Infierno, las almas ya no salen de él. Por lo tanto, no se
producen salidas. En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las
diferentes religiones: La mayoría de ellas declaran que si no perteneces a
ellas, irás al Infierno. Dado que hay más de una religión que así se expresa
y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas
las almas van al Infierno. Con las tasas de nacimientos y muertes
existentes, podemos deducir que el número de almas en el Infierno crece de
forma exponencial. Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno. Según la
Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan
estables, el volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas.
Hay, por lo tanto, dos posibilidades:
1ª. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de
almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que
éste se desintegre..

2ª. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de
almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se
congele.
¿Qué posibilidad es la verdadera?
Si aceptamos lo que me dijo Teresa en mi primer año de carrera (hará frío en
el Infierno antes de que me acueste contigo), y teniendo en cuenta que me
acosté con ella ayer noche, la posibilidad número 2 es la verdadera. Doy por
tanto como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado. El
corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya
no acepta más almas y está, por tanto, extinguido... dejando al Cielo como
única prueba de la existencia de un ser divino y amoroso, lo que explica por
qué, anoche, Teresa no paraba de gritar: ¡Oh Dios mío! "

martes, 20 de septiembre de 2011

Nihil novum sub sole


Tengo que entornar los ojos y esperar a que se acostumbren a la mísera luz que se cuela por la rendija del buzón. Luego con un movimiento, antes mecánico ahora cauto, giro la llave. Y ahí está la cuartilla que me pareció ver mientras me mantenía de puntillas estirando el cuello en una posición ridícula para el que tiene una llave.
Es una notificación de Seur que me insta a recoger un paquete en la oficina más próxima. ¿He dicho “me”?
En realidad avisa de una entrega a una persona que desconozco, y que parece vivir en mi casa.

Cualquiera en su sano juicio pensaría que es un error, yo también lo creo.
Pero cuando me pongo a buscar señales me quedo sola. Así que escribo una lista de hechos puramente objetivos, probados y sufridos en las últimas semanas, intentando demostrar que no estoy muerta (lo que tendría su gracia y explicaría un montón de cosas):

1.- Empecemos por el buzón, hace un par de semanas descubrí, tras días de empecinado seguimiento y auténtica guardia digna de paparazzi, que el cartero pasa de largo mi espacio. A punto estuve de asaltarlo, robarle la moto y tirarme al monte a buscar mis cartas.¿ Pero, ni una factura?
No soy accionista de Fenosa, ni el banco en su infinita bondad ha decidido condonarme las deudas. Así que eso me lleva a pensar que debo estar muerta.

2.- He perdido un pez. Para evitar el chiste fácil os adelanto que era una carpa dorada no un peixe marino, con carne correosa. Un buen día llegué y no estaba. El ascensor de la izquierda huele muy raro, quizás el pez se fue volando y se coló por el hueco, porque mi hija dice toda seria “Menudo olor a azufre”. Con esa misma seriedad con que me corrige “no es una cigarra, es una mantis religiosa” – Habla del bicho verde del tamaño de mi mano que se ha posado en mi parabrisas y que me ha hecho aporrear el freno y pararme en seco. Nos tanteamos con un cristal en medio. Tiene el cuello largo y articulado y unos ojos pequeños y negros, estira las alas y juguetea con las pinzas –La venganza del bogavante que me comí en Terra Chá esa misma tarde. Debería dejar de dibujar monstruos.
Una Mantis también llamada Santateresa, por que parece que reza, Muerte o Caballito del Diablo, vete tú a saber por qué.
Diez minutos he tardado en accionar el limpiaparabrisas en vista de que la hembra no tenía prisa, se ve que venía de merendar.

3.- Vuelvo a casa con el tiempo justo de recoger los trozos del espejo que literalmente estalló el día anterior. Mi amigo D. bromea “tienes un fantasma en casa”. Quizás - contesto y no me hace ninguna gracia.

4.- Mis capítulos de sonambulismo se agudizan hasta el punto de mantener conversaciones telefónicas reales que no consigo recordar o que recuerdo como parte de un sueño. Asusto a mi Emo con batallitas de las que estoy plenamente convencida, le hablo de la gente que está en el salón. No es un brote psicótico es simplemente que me desdoblo. Cuando mi cuerpo descansa, mi cabeza sigue sendas desconocidas.

En fin, después de toda esta sarta de desvaríos, llego a una conclusión: Cuando el Diablo se aburre, mata moscas con el rabo.

No temáis. Me mantengo igual de loca que antes. No he recuperado ni un ápice de cordura. No hay nada nuevo bajo el sol.

sábado, 3 de septiembre de 2011

viernes, 26 de agosto de 2011

miércoles, 24 de agosto de 2011

Rey por un dia




El paso del tiempo lo tiene todo de inexorable y mucho de cabrón. Se le reconoce como el mejor de los maestros, aunque su método sea discutible: se va cargando a todos sus alumnos, sean buenos, malos o peores.
El ocio forzoso y de muy bajo consumo me ha convertido en alguien diferente, me fijo en demasiadas historias... esto sumado a algunha experiencia con mala gente que me he ido encontrando dan como resultado alguna alteración de los que fueron mis viejos criterios.
Ayer recibí noticias no deseadas de uno de las peores personas que he tenido la desgracia de conocer en mi vida. Afortunadamente su existencia ya no me afecta ni mucho menos me incumbe, hecho que por estas fechas del 2010 celebraba con sabor agridulce escuchando esta canción.

viernes, 19 de agosto de 2011

Paseos





Un breve paseo, la distancia desde mi casa al bar, una caña, algo de pincho y la lectura de la prensa diaria. No me gusta demasiado el pasear en pleno agosto por esa penitencia que es el turismo para los autóctonos, pero a todo nos acostumbramos. Un paso tras otro sin mucho que ver, esquivando a algún guiri despistado, y yo con la vista en el suelo.

Si no tuviese esta manía de mirar las juntas de las baldosas puede que me hubiera evitado un montón de ejercicio de la materia gris esa tarde, o quizás encontrara otro motivo por el que darle vueltas al coco, un día más… Justo al pie de uno de esos contenedores para el reciclaje de papel reconozco mi letra en una cuartilla cuadriculada y algo amarillenta. Imposible resistir la tentación de agacharme y ver de que se trataba…
Varias líneas de texto autógrafo, composición de frases y palabras, centrado, encajados al ancho… ya me venía de atrás la obsesión por lo gráfico.

Varias fechas correlativas, la más antigua era de hace casi 7 años, y una lista de nombres propios… gente que en algún momento fue importante para mi, todos existen, aunque algunos de ellos están más vivos que otros, y otros tengan una vida de la que siempre renegaron, otros siguen siendo los mismos pero en otro lugar. Sin montarme conjeturas de cómo pudo llegar ese papel a cruzarse en mi camino después de más de 5 años, entiendo que esta bofetada del pasado pueda ser una llamada al orden del presente, que me diga en voz bien alta: “Carpe diem”, ustedes piensen lo que quieran, porque yo sigo sin decidirme.

domingo, 14 de agosto de 2011

Para todo mal existen dos grandes remedios: el tiempo y el silencio. (A. Dumas)


Escribir un último post debería ser la cosa más sencilla del mundo.
Llegados a este punto y cumplido el propósito con el que lo empecé, no debería quedar mucho que decir. 45 entradas para encontrar una salida.
En realidad ha sido una buena terapia y quizás dentro de un mes un acontecimiento merezca ser compartido y vuelva a teclear la contraseña que me abra otra vez esta página. Quizás empiece otro, o me dedique a otras tareas “un poco” más pudorosas que desnudar mi pateada y maltrecha sombra.

Hago balance de todo este tiempo y, curiosamente, hay una botella medio llena en la nevera.
Pienso que, de no haber sido por Él, no habría oído a Gelb cantar “Shiver” ni leído La Dalia Negra. Habría desconocido la existencia de Los Felice, Liddiard, o Bigot, y lo difícil que es dejar de fumar. Jamás habría ido a un concierto de los Swans, ni paseado bajo el gran diluvio por calles empedradas y el pelo pegado a la nuca. No habría releído a Salinger y Marai, o descubierto a Plá.
Nunca habría conocido mi límite, ni bordeado la locura con la certeza de que, por muchos malabarismos que me depare el futuro, el acantilado no es tan escarpado como temía.
De no haber sido por Él no recordaría la última vez que me reí por una tontería.

Si a estas alturas hay algún reproche lo he olvidado. Tal vez que no haya sido capaz de resistirse a morder una yugular demasiado expuesta, pero eso, también, fue culpa mia.

En fin mi media docena de lectores, ya no os torturo más.
Os dejo una canción que me tiene totalmente enganchada, a mi Emo desquiciada (Odio a Micah, Micah en el coche, Micah en casa, dice antes de conectarse al MP5). Elijo esta versión en directo porque creo que es mucho mejor que el video oficial. (Menos poppie que diría mi querido Alterego)





Prometo materializarme de vez en cuando para disfrutar dos himnos jerreiros de mi amigo L. Salir a la caza y captura del mejor mojito con J, o del mejor Gin-tonic (intentaré, aunque tenga que taparme la naríz como los críos, probarlos con melón, sandía o cualquier otro sacrílego potingue) con R.
Negaré el verano y me instalaré, por fin, en el otoño. Me concentraré en terminar todo lo que he dejado aparcado.
Descubriré nuevos pueblos, pubs o crepperies con D.
Y nuevos grupos con V.
Y muchos más akelarres.
Y...

miércoles, 10 de agosto de 2011

1999-2000

Hoy leo en el blog de un viejo amigo una crítica de los que siempre han sido mi grupo de cabezera, Pulp. En relidad fueron la banda sonora de una época con altibajos varios, pero siempre han permanecido en mi memoria asociados a los buenos momentos. Cambié de milenio con ellos sonando a todo volumen a través de las ventanas de aquel piso, a veces paraíso, otras, las más, infierno del Paseo de Delicias.




martes, 9 de agosto de 2011

SUM

Siempre me he considerado una afortunada por estar sentada en la cima del Monte Ararat contemplando los restos del naufragio que flotaban a mis pies.

No hay ningún lugar en el que deba estar, ninguna cita a la que acudir.
Lo único que debo hacer es existir.

domingo, 31 de julio de 2011

Paralelas


Me retorcí dentro de mi para encontrar la tormenta.
Me percaté de lo extremadamente enormes que son las nubes.
Sacudí la quiromancia de mis manos.
Releí los espacios en blanco.
Añoré orillas.
He vuelto a mantener conversaciones oníricas.(no se si eso supone un avance o un retroceso, a mi hija le parece bastante inquietante)
Tal vez la nada sea todo lo demás y el pensamiento se haga en la boca.

viernes, 29 de julio de 2011

Malabares de Primera Persona

A menudo mantengo conversaciones fugaces con el gordo gato del balcón de enfrente.
Algunas veces grito; y otras dibujo rectas por el mero placer de la ironía.
Niego la ley de la gravedad.
Suplico con las palmas otra lluvia de menta.
Suspiro.
Mantengo que la coherencia íntima no necesita de opiniones ajenas.
Se que el mundo me daría lo mismo si todas las cosas tuvieran nombre.



Un joven beatnick, al que no conozco, me hace llegar los tres primeros números de su proyecto de fanzine. El hecho de que quisiera mi opinión le ha relegado a la carpeta de mensajes no leídos durante dos semanas. Ayer los imprimí, más por dejar de evitarle que por interés científico.
Me sorprende agradablemente ver que no hemos cambiado tanto.
Me apena que con veinte años niegue, como yo con muchos más, la primera del plural.
Quizás en eso consisten los malabarismos.

viernes, 22 de julio de 2011

FUGAS

Sobre las 10:30

D. (sms) “Micah se ha metido un leñazo ayer en Barna. ¿Sabes algo?”
Yo (sms) ¡¡¡No me jodas!!!..., ya me parecía muy bueno para ser real. Pues a la mierda el festival.
D. (sms) Aún quedan The Understones y en la web no dicen nada de la cancelación.
D. (sms) Y unos tipos islandeses FM Belfast…

10:45

C. (sms) ¿Qué haces el viernes?
Yo (sms) Ni idea, aún no he visto el Fugas…ja
C. (sms) Toca Simon Chainsaw en el Mardigras.
Yo (sms) No le conozco, lo q por otro lado no es garantía de nada…
C. (sms) No es que sea la hostia, es un tipo peculiar.

D. (sms) ¿Entonces…?
Yo (sms) No se…ya veré, menuda putada!

C. (sms) Si te apetece dame un toque.
Yo (sms) Ok.

Un trueno hace retumbar los cristales. A través de mi ventana todavía puedo ver el cielo azul de una típica noche de verano. Ni una nube. Lord of Storms is coming. I know.

martes, 19 de julio de 2011

Desintoxicación

Hace al menos dos meses que no leo nada. Por no leer, no leo ni la prensa. Sólo el Fugas los viernes, buscando algún sitio al que fugarme. Tampoco veo la tele. Sólo los cortos que martes si, martes no, se dignan a poner en la 2. De hecho, la miro, pero no la veo; Tampoco escucho.
Me quedo dormida en el sofá rodeada de cuartillas de folios en los que escribo vaguedades sin sentido alguno, y dibujo monstruos.
Pero a veces, sólo a veces me da por pensar. Mi anagnorisis no me permite ir más allá, suele pasar con los temas espinosos y si no que se lo pregunten al pobre Edipo.


miércoles, 13 de julio de 2011

SOL DE INVIERNO


Ayer curioseando, a falta de cosas mejores que hacer, en casa de mis padres me encontré con Deltoya. Un vinilo del año 92. Aquel año en que todo era divertido. Mis amigas, cruzando los dedos para que la locura transitoria y el repentino interés por ese grupo de extremeños descontrolados de esta que escribe durara lo menos posible, firman la contraportada con un Felicidades!!!

La aguja del plato está rota –¡ Me cago en las nuevas tecnologías!

Como un yonki salgo corriendo al campo con el disco bajo el brazo, mi hermano tiene una torre que, seguro, funcionará.. Si, ya se que podría escucharlo en youtube…pero no es lo mismo.
Mientras conduzco y en un ejercicio de malabarismo voy repasando la lista de canciones.
Ama, Ama y ensancha el alma, era una de mis favoritas.




Y también está Sol de invierno. Curiosamente eso es lo que ponía en la Paloma de Suskind: Sol de Invierno.



De vuelta a casa paro en el bar a comprar tabaco. Desde la barra la argentina me pregunta:

- ¿Todo bien?
- Hasta luego, le contesto.

Hoy tengo el día punki, espero que mi legión de lectores podáis perdonármelo y consolarme besando mis tres cabezas.

lunes, 11 de julio de 2011

PATIENCE



I'm running out of patience
to be fucking with this now
you better believe me when I say
this now

I'm packing up my nightmares
and I'll be on my way
you better find me some time
when you have more to say

I'm running out of patience
to be fucking with you now
you better believe me when I say
this now

I'm packing up my nightmares
and I'll be on my way
you better find me some time
when you have more to say

I'm packing up my nightmares
and I'll be on my way
you better find me some time
when you have more to say

I'm running out of patience
to be fucking with you now
you better believe me when I say
this now

I'm packing up my nightmares
and I'll be on my way
you better find me some time
when you have more to say

I'm running out of patience
to be fucking with you now
you better believe me when I say
this now

I'm running out of patience

TODO LO QUE ME GUSTA


Todo lo que me gusta es inmoral, ilegal o engorda...

Excepto esto, que me obsesiona:

viernes, 8 de julio de 2011

ALL HURTS

Todas las heridas, incluso las más profundas, acaban por cicatrizar.
En un lento proceso. Capa a Capa. Del tuétano a la epidermis. En un largo caminar por senderos angostos dónde siempre hace frío.
Todas las heridas, incluso las más profundas, se acaban por olvidar.
Un buen día las úlceras dejan de sangrar.
Casi sin darte cuenta…
En su lugar queda una fina capa que te da miedo mirar.
Volverá a abrirse una y mil veces más, lo sé.
Pero al final…

Todas, todas las heridas, incluso las más profundas terminan por cicatrizar.





A mi equipo de terapeutas y sus botiquines varios:
Daniel con sus pañitos calientes, sus risas y su infinita paciencia.
V. que me arrastra de akelarres y conciertos varios. Y a su Comando Love.
G. por sus paternalismos.
R. por sus neuras, que dejan cortas a las mías. Los Gin tonics y los libros que, todavía, soy incapaz de leer.
A L. que le quita hierro al asunto.
Y a C. que evita el tema, saliendo por la tangente.

A todos vosotros Gracias.

miércoles, 6 de julio de 2011

TODAY IS SUNDAY

Hace años mi amigo J.me mandó por mail un corto, de un guión suyo, al que no hice demasiado caso. Quizás ni lo ví y lo borré sin más.
El lunes a las tantas "volví" a verlo en la tele.
Sensible es una extraña palabra para definir a Aka Aka.
Quizás los años también hayan cambiado eso.
Lazy Poem, sin embargo, no me sorprende nada.

Ahí queda.

martes, 5 de julio de 2011

AKELLARRE (2ª Parte)




En el programa de esta semana del akellarre parece haber tomado protagonismo el tema “jovencitos”. Punto Primero del orden del día. Todo por que A. cuenta medio horrorizada, medio descojonada, entre tequila y tequila su última conquista (dos días antes en el pinar de la playa. 25 primaveras tenía el suertudo).

Esta vez no hay víctimas presentes, así que sin nadie a quién humillar las anécdotas van caldeando el ambiente. Escenas censuradas y salvajes de SNY.

El último fin de semana a B. se le prometía brillante. Meses tonteando y Romeo no podía haber elegido peor momento que aquel.

- “Tuve que explicarle que iba sin depilar, por que empecé a temerme que pensara que pasaba.”
- “Vamos, iba a ser yo, corriendo al chino a por una desechable.”
- “Si claro, rasurado en seco y al día siguiente escocida.”
- “Bah, en el mejor de los casos ibas a estar escocida de todas formas.”
- “¿Y te creyó? – Pregunta V. tan pragmática.”
- “Creo que no.”
- “Pues haberle mandado una foto.”

Moraleja. Una maquinilla desechable es un artículo de primera necesidad.

Volviendo al tema jovenzuelos y entre desbardalles varios sobre cuál es la diferencia de edad permitida. B cuenta que cuando tenía 30 años, y todavía, algún prejuicio con respecto a eso, conoció a un músico. Ni le mires, ni le mires ¿Cuántos años tendrá? 23?
¿A dónde vas con un crío de 23?

Pues resultó que se iba al cielo. Durante 6 años y desde un bar en Malasaña …al cielo. Si es que los punkies van al cielo.

Moraleja. Por muy lejos que te vayas la sombra del Beatnick es muy alargada.



EMO´s Freehand Drawing


Una promesa es siempre una promesa.

lunes, 4 de julio de 2011

Que cansado es ser la viuda de Satán...


Que cansado es ser la viuda de su Satánica Majestad...casi tanto como responder a las expectativas de un recuerdo, cuando "el doble agente de la memoria", que diría El, sólo guarda lo bueno.

Un poco de música cortesía de Dj. Gothic.

martes, 28 de junio de 2011

Cosecha del 93

El 93 fue un año trágico para el mundo de la cultura y el espectáculo. A la muerte de Audrey Hepburn y a la de Mankiewicz, se sumaron las de Cantinflas, Bruce Lee y William Geral Holding.

Dieciocho años después un cartel promocional de "Eva al desnudo" preside mi salón.

En el año 93 también murió uno de mis mejores amigos. Su foto preside mi estantería.
Tardé dieciocho años en enterarme. Ahora escucho esta canción hasta la extenuación.

lunes, 27 de junio de 2011

SO, SO TIRED



1 MES

CRONICAS DE SPA

- 25 € el masaje galaico – Lee M. repasando la lista de servicios del hotel.
- Yo no pienso pagar 25 € para que me arreen de hostias con un manojo de grelos.
- ¿Y por uno de tetilla?

Basta decir que hemos terminado con las reservas de cerveza del hotel y las treinta tumbonas abarrotan el pequeño jardín, del que hemos ido largando a un par de parejas de jubilados que tentados por las idílicas imágenes del hotel, pobres infelices, vendrían buscando la tranquilidad de un hotelito con Spa en la costa.

El sol va bajando y las tumbonas retrocediendo. Hasta el seto.

- ¡Camarera una desbrozadora, por favor!

Cuando las cosas parecen no poder ir mejor, aparece él. La víctima perfecta. Uno de los pocos que han osado dejar la seguridad de la habitación para unirse al akelarre.
¡Menudo valor!

- Un herpes? – Pregunta el pobre muchacho interesándose por el labio de E. Silencio. Se masca la tragedia.

Treinta pares de pulmones contienen la respiración, esperando la estocada final.

- Si, genital. Ya decía yo que aquella cosa tan grande y negra no era para mí. ¿Alguna pregunta más?

No hay más preguntas. Sólo carcajadas.

Cuando a las 8, duchada, arreglada y maquillada, me pido una cerveza en el bar la camarera, con un mosqueo de cojones, me contesta que no tienen cervezas frías, para añadir – Os las habéis bebido todas.

El jardín está regado de botellas.

- Pues entonces un gin tonic.

viernes, 24 de junio de 2011

ROCKERS GO TO HELL



“El día que me enamoré de P….” ¿?¿?¿?¿?¿? No doy crédito!

“El día que me enamoré de P. fue el día que me puso la mano sobre los hombros” – Miro ojiplática por el retrovisor a mi pequeña Emo.

¿Cómo que la mano en los hombros? – Pregunto dando un frenazo para no comerme al mini que va delante.

¡Hay una explicación muy razonable, mamáááá! – Protesta ante la interrupción – “Sonaba una canción muy bonita”.

-¿Una canción, en dónde? ¿Qué canción?

- Ay mamáááá…En el cole.

-¡ Joder con el cole!

- Yo le había puesto el brazo sobre los hombros a E.(E es su mejor/peor amiga dependiendo del día) y entonces vino P. y me lo puso a mi.

- Pues P. que se ande con cuidadito con las manitas…

- No te preocupes yo ya se que todos los tíos son unos cerdos.

Podría rebatírselo pero ahora no me apetece. ¡A otra princesa con ese cuento!

Hoy he ido a recoger sus notas del colegio. Su profesor me había comentado hace un par de semanas que había bajado el ritmo, que estaba despistada.
Miro sus notas y me quedo con ganas gritarle ¿despistada?

Baja en religión a notable y sube a sobresaliente en Música. No se por qué me sorprendió, era totalmente predecible. Resquicios. Todavía colea la influencia del lado oscuro.

jueves, 23 de junio de 2011

Mientras Espero

Mientras espero, pacientemente, a que el lorazepán surta su milagroso efecto recorro la parrilla televisiva buscando algo mortífero, no suele ser difícil, que me aburra lo suficiente para hacerme bostezar y apurar las cosas.

Pero está claro que no es mi noche.

Para empezar me topo con un corto de Alex Montoya – Marina – se llama.
Así que termino pensando, mala cosa, ¿se puede decir más con menos?
¿La soledad compartida es el doble o la mitad?
Dos soledades no tienen por que ser, necesariamente, el doble. Soledad y media, cuarto y mitad.
Decididamente el orfidal no es fiable.
Mientras me debato entre tomarme otro y correr el riesgo de no despertar “a tiempo” (para qué) o esperar impacientemente a Morfeo empieza un documental de música.
No negaré que pese a mis reticencias, y a pesar del somnífero me sorprenden agradablemente P.S.I Love you. El tipo grande me inspira ternura.
Eh friend, vente que yo te acompaño en tu locura. Pobre Anthony solo y desorientado sin los Johnsons. Todo oscurito. Mi debilidad, claro.






Ya es tarde cuando consigo arrastrarme a la cama y demasiado temprano cuando me despierto con un humor extraño.

Una compañera, embarazadísima, comenta quejumbrosa “Ya no volveré a las clases de preparación al parto”.
¿Por qué? ¿Ya te lo sabes todo? – en cuanto lo digo me arrepiento, la gente no tiene por que pagar mis días oscuros. En cuanto me da una explicación razonada dejo de preocuparme, hay gente que simplemente no entiende el sarcasmo. Mucho mejor para ellos.

V. me manda un mensaje, que me arranca una sonrisa:
Quería una chica rellenita como él y puso en Badoo:
“Busco una gorda”
Recibió fotos de trancas en las que se podría abrazar un koala.
D.,otro D., (va a tener razón “Soy yo” que se queja de que no entiende nada ¿Quién coño es D.y G. y M.?), revolotea a mi alrededor. Le veo por el rabillo del ojo. No aparto la mirada de la pantalla del pc. Se que viene a descojonarse. “La más grande” suena en la mesa de enfrente. Y mi vena ha pasado de hincharse a trenzarse en medio de la frente.
Voy a fumarme un cigarro y a pensar cómo insonorizar mi mesa. D. no pierde la oportunidad y se baja conmigo. Hablamos de las Dum Dum Girls que también hacían una breve aparición en el documental de la 2. Y de Crytal Fighters. Me dice que tiene entradas para el concierto del fin de semana en Vigo. Me hago la loca, ya bastante tengo con soportar 10 horas al día las sonatas variadas, quiero silencio.




La tarde degenera y mis compañeros que deben haber sido contratados en la cola de un casting de Operación Triunfo corean a Rafael versionando a Maná.

- ¿Qué fuerza motríz será necesaria para arrojar un cuerpo de 60 kgs por una ventana abatible si coge la suficiente carrerilla, evitando todo riesgo de quedar aplastada como una polilla en la bombilla? – Pregunto a D. que es un experto en física.
- Exige un plus de peligrosidad, ya. Mientras, ¿Te subo unos cascos?
En fin…

martes, 21 de junio de 2011

MACOQUI

Ante la persistente insistencia de la pequeña Emo. Cuelgo una canción con la que lleva días torturándome, "amacarrándola" eso si. A saber de dónde la habrá sacado. Prefiero ni preguntar. Sería como reconocer que he creado un monstruo.




Parece que superamos la etapa Everlast. Cambiando de tribus.

lunes, 20 de junio de 2011

AMNESIAS

Memoria disociativa.

- Hola soy Dori – Repite una y otra vez el pez cirujano azul que busca a Nemo y con la que comparto síntomas.
- Hola yo soy una media maragota. Y también me olvido de las cosas. Pero sólo de las malas. Debería considerarlo un don, no?
No comprendo las venganzas. No encuentro ningún placer en ellas.
Si lo encuentro, sin embargo, en comerme conciertos desconocidos en la playa y volver con los pies llenos de arena.
En tomarme unas cañas con los amigos y reírme de estupideces.
O en intentar convencer a Pato Loco para que aparque a Barricada o a ACDC un rato.

Pero es que yo sólo soy una media maragota.




miércoles, 15 de junio de 2011

CASTORES

Al menos una vez al día mi existencia se sigue convirtiendo en una montaña rusa. De relativamente bien a rematadamente mal. No hay escala de grises.

El puto eclipse que diría Esperanza Gracia. (Lo de puto lo diría yo, ella diría algo así como “inquietante”)

En el fondo se que he elegido vivir mi duelo como si decidiera, con convicción, un parto con dolor a sabiendas de que terminaré pidiendo la epidural a gritos.

Parches, tiritas incapaces de contener la hemorragia.

¿Puede un castor contener un tsunami?

El día no empezó bien. Y cuando eso ocurre, debería saberlo, es el momento de la retirada.
M. no apareció a la hora del café. Me extrañó, no recordaba que el día anterior me había colgado el teléfono, cabreado. Sería muy necio no reconocer que estoy insoportable.
Por la tarde le llamé. Podía verle de espaldas, el teléfono sonando. 2 veces.
A pesar de todo y como “conservo” mi instinto de “conservación” me acerqué a su mesa para encontrar una mirada gélida. Menguo.

Me voy a fumar, que es lo que hago siempre que necesito pensar. Fumar.

Todo, evidentemente continuo mal. Puñetero eclipse.

La noche, dada la evolución lógica, no iba a mejorar.

Será que se acerca su cumpleaños y eso me arrastra irremediablemente a los recuerdos, de un millón de planes, o del mío.
Magia.
Dentro de mi ignorancia se reconocer que si algo tienen de bueno los shows es que duran lo justo para que el espectador no intuya el truco.
El quid de todas las cuestiones.
Mañana, seguro o no, será mejor. – Me repito como un mantra. Hasta que llegue…una canción martillea mi cabeza.

La banda sonora de una noche mucho mejor que esta. Magia y un castor.


lunes, 13 de junio de 2011

TRENES CON OLOR A CHANEL

Reconocería en todas partes ese olor. El viernes cuándo aquel tipo pasó a mi lado en el trabajo empecé a preguntarme qué habría sido de la vida de D.

El valor terapéutico de un aroma familiar.

Por la noche le mando un sms: “Hoy había en el trabajo un tipo que olía a Egoiste Platinum”.
D. que es la persona más fiable que ha pasado por mi vida, a los 30 segundos ya lo ha contestado. Al cuarto sms me pregunta que qué me pasa que me encuentra seria – No puedo evitar reírme. Hace cuatro años, él dice tres y yo soy fatal para las fechas, que no nos vemos, otros tantos que no nos hablamos, aunque nos separen, apenas, 50 kilómetros, y cómo si hiciera 5 minutos D. dice que me encuentra seria. Me llama y hablamos durante horas. Pregunta por Mr. Perfecto. Un reproche, no está mal. Y luego risas, anécdotas, te acuerdas de?, que pasó con tu master?, y tú libro?...

A veces las cosas son así de sencillas.

No se me ocurre ninguna canción especial con la que acompañar este post. Hasta en eso somos distintos.

Quizás algo divertido. Eso, seguro.



jueves, 9 de junio de 2011

SICK PUPPIES

Mi madre se preocupa por el tembleque de mis manos. Estoy en la mesa de la cocina comiendo con las palas de pescado dos xoubas a la plancha.

En casa de mi madre el pescado se come con cubiertos de pescado. En mi casa no, pero me crea rechazo ir a un restaurante dónde pides pescado y te lo sirven con cuchillo de carne. Síndrome educacional, supongo.
Ahora miro la pala de pescado mientras mi madre parlotea. Tiembla mucho.

Estoy estresada – Contesto. Ella se conforma por que ya está en otra cosa. Yo evito entrar en detalles.

Por la noche veo House: Wilson, que es igual a un director de fábrica que se fue hace tiempo de mi empresa, contesta “Es sádico enfrentarte a un oponente que no se defiende” – Cierto. Dejo de pensar.

Busco una canción de Sick Puppies , tienen un nombre significativo, y una canción que me hace creer. Justo lo que necesito ahora. Creer que mañana será mejor.


INCOHERENCIAS

Esto lo escribí hace un par de días. Quizás, por incoherente, ahora ya no piense lo mismo. Si la misión de este blog es puramente terapéutica debo colgarlo. Para mí.

Incoherencia debe ser su palabra fetiche para desarmar y dañar a la gente que pasa por su vida y de la que se ha aburrido.

Una excusa ilícita.

¿Soy incoherente? – Me pregunto. Soy apasionada, impulsiva y vital. Eso lo se.

Mis lealtades no cambian de un día para otro. Si hoy te quiero, mañana, a pesar de todo y de todas, sigo haciéndolo. Por que para mi eso es incuestionable, inamovible. De momento, como todo.

Cuando escribo, escribo lo que siento hoy. Mañana si he de dar mi brazo a torcer también lo haré. El orgullo puede regir tu vida a los 18, pero sería estúpido que lo hiciera a los 36.

Yo no me vengo, no me obsesiono, no hago listas de gente a la que quiero dañar. Nada me reconcome. No porque no tenga conciencia sino porque vivo cada historia como si fuera la primera. Sin cargas. Creo que es lo justo. Lo sano.

No le hago pagar a nadie el pato. Para él/la que tienes enfrente sería jugar sin saber las reglas del juego. Historias que terminan, sin apenas, haber empezado. Sin posibilidades.
Sin expectativas. ¡Qué triste tiene que ser vivir sin expectativas, sin sueños!

Mucho más, incluso, que vivir un engaño.

Yo disfruto. Y sufro también. Y luego vuelvo a empezar.

- ¿No aprendo? – Por supuesto, pero en mi vida nadie paga facturas ajenas. (aunque sean las tuyas no se cobran 18 años después)

Si todo esto me hace incoherente…Lo reconozco.
Lo soy.
Soy coherente en lo fundamental.
Mi amor sigue intacto, mis odios también.

Siempre me ha encantado esta canción nunca supe por qué.

Quique Gonzalez



martes, 7 de junio de 2011

Esmalte de uñas

- Has vuelto - dice L. mirando mis uñas negras, mientras compartimos una cerveza en la terraza.
- Para quedarme - Sonrío.

El cielo amenaza una tormenta que no acaba de descargar.
La vida es así a este lado del paraíso.

domingo, 5 de junio de 2011

Porqués

¿Por qué escribo post que nadie leerá?

- ¿Para El? No. No busco empatía, ni compasión (entre sus múltiples virtudes no figuran ninguna de ellas).

Solamente es una terapia. Dejar constancia de momentos, sentimientos y emociones.

Podría escribir cuadernos de Miquel Rius, pero este formato, me atrevería a decir que desconocido para mi si no fuera por el millón de veces que entré en su blog para leer sus palabras, me distancia lo suficiente como para que cuando releo pueda emitir juicios de valor gratuitos.

- ¡Menuda pringada! -Pienso – ¡Pobre infeliz! – Pero ya no soy yo.

Leo y todo parece ficción
Nadie que me conozca me reconocería en estas palabras.
Ni siquiera yo, curtida en mil batallas.

Pero los últimos meses han sido extraños. No era yo, siempre complaciente, casi sumisa. Siempre de puntillas. No era yo, y la gente que me conoce lo comenta por lo bajini.

Así que no hay otra explicación. Escribo, vuelco y me quedo vacía.
Y al día siguiente (literalmente) lo leo desde la distancia del lector y me sorprende ver cómo evolucionan las cosas.
Tal vez es que con treinta y seis años no dispones del mismo tiempo que con dieciocho para recrearte en tu desgracia.

El mundo gira. Y tú, aunque no lo quieras, con él.

Si me obligo a buscar algo positivo es que Esto sólo pasará una vez. Estos diez días no volverán a repetirse nunca. Son etapas que van haciéndome.




Día 10



Lloro en la bañera, como el payaso de Heinrich Böll.
Todavía tengo mis momentos de melancolía extrema.
Mi grupo de apoyo aún soporta mis delirios e intentan arrastrarme a la cordura. Nunca podré agradecérselo lo suficiente.
A mi me sigue resultando complicado salir de la madriguera.

Mi ancla con la realidad me escupe: “La próxima vez asegúrate de que es para siempre, por que yo no pienso encariñarme con nadie más”.
- Estaba segura, - le contesto sabiendo que es verdad. No conté con que para El era sólo un “vamos a probar”. – Lo siento, no puedes imaginarte cuánto. Se que le idolatrabas, se que te gustaba. Lo siento. Prometo que no volverá a pasar. Nunca más. – Quiero decirle pero ya ha cerrado la puerta del coche. Sentencia.

Nada de somatización. Me repito como un mantra.
Tiendo a somatizar todos mis problemas y en el pasado no ha sido nada productivo.
Por eso escribo. Sacarlo fuera es la única manera, de asegurarme, de no convertirlo en ninguna enfermedad que ahora no podría enfrentar.

“Yo, siempre, tengo tendencia a tirarme por las ventanas en los sueños” – Me previene mi pequeña gótica.
Debe de ser genético “Yo tengo tendencia a tirarme al vacío”. Pero como soy mucho menos lista, yo lo saco del mundo onírico. Tendencia a estrellarme. Caso grave de estupidez humana.

Que esta vez haya sido mucho peor que las anteriores tiene una clara explicación. El no ha destrozado sólo mi presente, Ha aniquilado mi pasado.
Un buen montón de buenos recuerdos convertidos en cenizas.


Por desajuste horario eliminamos el año 93 – Anuncian por megafonía.

viernes, 3 de junio de 2011

Cosas que contar


Woodstock a la gallega. Y cosas que contar.


L. me manda un mail - ¿No tienes algo que contarme? – Las malas noticias viajan en Harley.
Le llamo y nos pasamos una hora hablando de lo humano y lo divino. Me cuenta los detalles de la que se está organizando. Un Woodstock a la gallega. Conciertos, churrascada y 500 personas en la playa bebiendo, interactuando.
V. dice que es un fin de semana de chicas.
Prometo pensármelo

La verdad es que me encantaría quedarme tirada en el sofá, encastrada eternamente, a recrearme en mis miserias. A echarle de menos. Aunque me temo que eso no depende de la situación espacial. Pero, aún en este momento de desorientación, se que lo más sano es volver a la circulación, que no al mercado, cuanto antes.

- ¡Tengo un montón de cosas que contarte! – me dice D. ¿Comemos y te pongo al día?

Así que termino comiendo dos aceitunas y escuchando las aventuras y desventuras de D. en la gran ciudad.

- Eh Mr. Waiter, un cóctel de E Coli, del virulento, por favor. ¡No vayamos a quedarnos cortos!

Cuando empieza a hablar de los Swans, me levanto.
Demasiados recuerdos.
Demasiado reciente.
Demasiado Beatnick.
Todo va mal. Bueno, no todo. Me han ascendido.
Afortunada en el juego.

Levanto el teléfono y reservo una habitación en el mismo hotelito costero dónde estará V.

jueves, 2 de junio de 2011

TEMPUS

“Si alguien encuentra un culo, llamad a la extensión / oscurita que ha perdido el suyo”.
Ja. – Me parto con M.
Un punto positivo en toda esta historia. Parece ser que conservo la capacidad para reírme.
Hoy soñé con El. Me decía que deberíamos hacer una lista con las cosas que no nos gustan del otro para intentar arreglar las cosas. Yo estaba tan contenta. “Arreglar” había dicho. Esperanza…
Pero mi lista era tan pequeña que me daba vergüenza enseñársela y la suya tan larga que necesitaba uno de sus cuadernos para contener todos mis defectos.
Listas oníricas. Antes de despertarme ya sabía que debía quitarme su camiseta, echarla a lavar, y centrarme en la cruda realidad. El subconsciente no es un buen compañero de cama.
De hecho pienso ahora, sí a esto se le puede llamar pensar, lo que debería hacer es una lista real pero de momento la balanza no está nada equilibrada. Dos razones positivas: Perder peso, a pesar de Dukan, y reírme de una tontería, a pesar de todo lo demás, contra dos millones de razones negativas. Batallas perdidas. Posponer.

Tempus, supongo.

Se aceptan recomendaciones.

Mientras dejo una canción que, (no entiendo por que la gente se empeña en expresarse conmigo con música, con letras de otros), un día alguien me mando, poco después de arrastrarme a un concierto, sus razones tendría para ambas cosas.



Y otra con la que le contesté y (juraba y sigo jurando no contenía ningún mensaje subliminal) me sigue echando en cara.



Ambas me sirven ahora. Ambas me recuerdan malos tiempos. Este mucho peor que el otro. Madurar, le llaman, supongo.

Por lo demás hoy me he mordido las uñas. Vuelvo a los viejos vicios. Como tenía que ser.

miércoles, 1 de junio de 2011

OPOSITANDO


Hola, perdona que no me quede. No dispongo de mucho tiempo.
………
Que a qué me dedico preguntabas. No hay cobertura a este lado del paraíso.
……….
Soy Opositora.
………
Si, muy duras. Lo cierto es que ni siquiera tengo el temario. Tengo clases prácticas a todas horas.
……..
He intentado saltármelas pero no puedo evitar volver. Será que mi profesor me vuelve loca. Ya sabes, ese tipo de relaciones médico-paciente.
……..
Tengo un horario muy estricto, llámame otro día si quieres.
Ahora tengo clase de Rechazo, Impotencia, Destrucción, Angustia y Deslealtad.
…….
Oposito a Contención.
…….
No, no tengo muchas esperanzas de aprobar.

martes, 31 de mayo de 2011

LLUVIA




LLUVIA

“No estás cabreada, estás frustrada” me contesta V. He de reconocer que estaba empezando a preocuparme. Uno no se salta tres etapas del duelo en cuestión de horas. Ni siquiera yo que tengo una capacidad innata para el olvido. No es sano, hay que ir pasito a pasito. Del impacto a la negación, y de la depresión a la rabia, que es la recompensa para los que no han terminado criando bonitas malvas. Y por último ese maravilloso estado que se llama resignación (mierda de palabra dónde las haya).

Así que tendrá razón V. no puedo estar cabreada. “Tú lo que necesitas es un “desatascador emocional”. Y si es brasileño, de dos metros y te pone mirando a Cuenca, pues mejor que mejor.”

“Nuestros pepinos son de confianza”. Reza la portada de El Mundo.

“¿Estás comiendo o piensas morir de inanición? Pregunta F., estás más delgada”

¿Desde cuándo, desde esta mañana? Protesto al paternalismo exacerbado.


Ya conozco Cuenca y los brasileños de dos metros no se encuentran entre mis obsesiones.

Prefiero una máquina del tiempo. Y un poco de lluvia.

Soy la eterna insatisfecha, pero eso ya lo sabíamos.

FAROS


Veo un trailer de una película y todavía me giro para comentarle que me gustaría verla. Eso me recuerda al miembro fantasma de los mutilados. Soy una mutilada sin El.
No creo que tenga nada que ver con rasgos psicóticos, es la continuidad. Mi cuerpo termina dónde termina el de El.

Tengo la imperiosa necesidad de escribirlo todo. Este proceso necesita ser descrito. De una forma terapéutica.
Siempre me ha pasado, El lo sabe. Escribir me sitúa al margen. Fuera, en la piel de otro. Y cuando releo lo escrito desarrollo un exceso de empatía con el personaje. Por eso necesito convertirlo en ficción. Si no lo hiciera la realidad me aplastaría y no me lo puedo permitir.

Así que creo un personaje y luego me voy a dormir acongojada por “sus” miserias.
Esperando, (esperanza, maldita palabra, lo he dicho sin quererlo), que el siguiente capítulo; ese que siempre está por escribir traiga alguna buena noticia.
Una luz al final del túnel (aunque sea el de Sábato).

Veo las noticias esperando encontrarle. Estaría en cualquier revolución con El, lo sabe. Si alarga la mano allí estaré yo para apretársela.

Pero ahora busco mi luz y no la encuentro. ¿Dónde está mi faro? ¿Se quedó en algún acantilado pintado con colores pastel en el 94?

Sin embargo, en este otro lado del espejo, hoy hay una luz perfecta, la tormenta supongo.
Miro por la ventana de casa y lamento que no esté aquí para compartirla. Por que compartíamos una sensibilidad extraña por esas cosas. Extrema. Incomprensible, tal vez, para el resto del mundo.


Mi horóscopo, trae buenos presagios para la luna llena del día 1: Todo lo malo desaparecerá.

Y yo sólo espero que aparezca El.

SILENCIOS


Hay pocas palabras que me sugieran sentimientos tan encontrados. Incluso sus silencios.
El es un especialista en silencios, casi tan difíciles de comprender como sus diatribas sobre guerras varias.

Sus silencios siempre son un enigma para mí, y sin embargo me encantaban. Verle trabajar en silencio a mi lado. Tan cerca y tan lejos. Observarle regresar de sus mundos imaginarios alargando su mano hacia mí sin levantar la vista de sus cuadernos. Cuando sabía que aunque no estuviera, su espíritu no me abandonaba. La presión, leve, de su mano en mi muslo en un movimiento casi mecánico. Eso me lleva a pensar en la ternura. Adoraba, esos, sus silencios.

Ahora el silencio es distinto. Por que se ha ido. Ya nadie alarga la mano para en un gesto de alienada comunión recorrer mi espalda. Ya nadie dibuja en el salón o subraya libros. Nadie.

Complicidad, es otra de esas palabras que siempre definirán nuestra relación. Por eso cuando yo preguntaba ¿Qué pasa? Sabía que en realidad algo pasaba. Quizás conocernos tanto fue un escollo. No poder ocultar nada se convierte en un verdadero problema cuando tienes algo que ocultar. Entonces recurría al silencio. Al doloroso silencio. Al que no trae caricias si no impotencia, dudas, inseguridades que le alejan de mi. ¿Qué me ocultas? ¿Qué hay que no puedas contarme? – Quería gritarle pero me quedaba muda.

Sus silencios son tan reveladores como sus parrafadas. Pero duelen mucho más. Y levantan muros imposibles de franquear. Sus silencios tan amados como odiados.

Ahora no está y el silencio se me antoja insoportable. Es por eso que me como los maratones de Sexo en Nueva York, pongo la música, que se ha dejado, a todo volumen e intento llenar mi existencia de ruidos vacuos.

lunes, 30 de mayo de 2011

AKA AKA



El teléfono suena insistentemente. Es J. No contesto. Siempre reaparece en los peores momentos. Un buitre en busca de carnaza. La peste debe ser insoportable para que a 1000 kilómetros consiga olerla.
Podría liarme la manta a la cabeza coger el puto teléfono y enredarme en una historia que no me duela nada y sin más expectativas que las que teníamos antes (fines de semana en Madrid, Barcelona o Galicia). Sería lo más sano. Quizás así consiguiera olvidarme de El, durante un rato.
J. también desapareció un mal día.
Ahora me llama insistentemente.
Ahora que la puja se ha cerrado.

Huellas, y migas en el mantel

“And you know what a fool I am
With my short attention span
Flying in the rainy season too,
Nothing can keep me away from you.”

Escucho una y otra vez esta canción de Billy Bragg, una de las pocas huellas físicas que El ha olvidado en mi coche. Una de las pruebas de que hubo un momento en el que estuvo aquí. A veces creo habérmelo imaginado pero de pronto, dónde menos me lo espero aparece algo que me demuestra que si. El estaba aquí. Pero ya no está y yo me aferro a las cosas que se ha dejado intentando disimular que no se ha ido del todo.

Duermo con su camiseta, y así de noche, aunque alargue la mano y sólo encuentre vacío, su olor me acompaña y engaña a mi subconsciente. De noche está conmigo. ¿Estaré desarrollando rasgos mitómanos? Me pregunto cuando miro el cenicero que conserva sus últimos cigarros a medio fumar formando una pirámide. Su ADN por todas partes, podría clonarlo.

Inventario de cosas que se ha dejado:

- Zapatillas de deporte. Rotas y raídas.
- Zapatos para funerales.
- Maleta con dos camisetas y un vaquero roto.
- Algún disco en el coche.
- Dos libros que a pesar de ser suyos llevan conmigo 18 años.
- Una chaqueta. Con la que estaba guapísimo.
- Un traje para funerales.
- Llaves.
- A mí.

Estoy segura de que no echará de menos ninguna. Quizás los discos.

Hace tres días que se ha ido. Tres días sin saber nada de El. Tres días convirtiéndome en una Bridget Jones con las neuras de una adolescente. Tres sms sin contestación. Un “te llamo cuando llegue y hablamos” que nunca llegó. Las matemáticas nunca han sido mi fuerte pero parece ser que la ecuación está clara.
¿Por qué me sigo aferrando a un mañana que, hoy, no existe?
¿Por qué será que consideraba lógico, a mis 36 años, recibir al menos una explicación? ¿Por qué he creído merecerla?

La de la incapacidad total para la expresión se suponía que era yo.

¿Cuánto durará la fase de la negación?

Perdidos

El sitio de mi Recreo

Ayer mi buen amigo R. me dio un abrazo a traición. Ya se que estoy hecha un asco. Lo reconozco, pero la condescendencia me ofende. No abrazar, No besar, había escrito la noche anterior. Y a R., que es lo más parecido a una ostra que conozco, no se le ocurre otra cosa que darme un abrazo a traición. Un abrazo de esos que te inmovilizan y te retienen el tiempo suficiente para que tus piernas tiemblen y pierdas la noción del espacio. Justo lo que no necesitaba. Derrumbarme.

G. bromea sobre su bidimensionalidad . R. afirma ser uni. Nada le afecta. Le envidio.
R. me pregunta qué haré el fin de semana. Morirme? Le contesto.
Salir a navegar? dice él. Yo pienso que mis ideas de inmolación nunca incluyeron un velero y descarto la idea.
Luego V. me invita a su cumpleaños, un fin de semana en La Coruña. Quizás, le contesto sabiendo que no iré.
Nos emborrachamos? – Pregunta A. Y aunque me resulta el plan más atractivo lo rechazo por estéril. No me apetece acabar echando el moco con alguien que nunca lo entendería. . Sencillamente por que es incomprensible.

Ayer lloré menos, al menos en público, (que es lo que cuenta, como en los regímenes si nadie te ve atacando la nevera no ha ocurrido). Sólo cuando R. me abrazó. Luego conseguí reponerme lo suficiente como para trabajar diez horas sin soltar una lágrima. Vamos mejorando, me felicité. Olvidé el móvil en el trabajo, otro buen síntoma. Volví en cuanto me di cuenta. Mala señal. No hay llamadas, peor.

Llegar a casa ya es otra historia, pero ahí nadie puede verme y puedo llorar a gusto sin preocuparme de alegar alergias primaverales. Llegar a casa y verla vacía es más de lo que puedo soportar. Sus libros, sus discos desaparecidos. Pero su presencia sigue por todas partes. Discos y Libros fantasmas.
Huyo buscando algún lugar en mi casa dónde no esté El.
Y hoy descubrí, no sin sorpresa, que el lugar más confortable de mi piso de 80 metros cuadrados es, sin lugar a dudas, el suelo de falso gresite azul de mi cuarto de baño.
Oh que gran lugar para quedarte!

El suelo del baño con su frío reparador. Pero antes, cuál nipón ceremonial del té, limpié, ordené y retiré la tabla de planchar para poder abandonarme a gusto. No entiendo cómo la gente no se suicida más. Es una idea que me ronda últimamente de forma persistente. Si yo no tuviera cargas emocionales que me atan a la realidad, ni me lo plantearía. Tener los medios, tener el poder y la desesperanza debería ser suficiente (un coctel cuanto menos atractivo). Pero, supongo, me falta la determinación que me dan las cargas. Me falta egoísmo.
Así que me abandono, temporalmente, en el suelo del baño.

Quizás sea el sitio de mi recreo. Lo que me transporta irremediablemente a una canción de Antonio Vega. Y a El.
Quiero que el suelo del baño sea mi reino y sin embargo ya lo estoy etiquetando con un título que me arrastra una vez más a El.
No quiero pensar. Quiero dejar que el frío traspase mis articulaciones hasta dolerme. Así, con un dolor nuevo, consiga olvidar.
Esta tarde, haciendo un gran esfuerzo por aparentar normalidad, me he ido a la playa. Ahora estoy abrasada por el sol y los 35 grados de la primavera inusual de Galicia. “Sólo el culpable encuentra consuelo en el castigo”, escribía El. (buscar cita text.). Y me tiro cual larga soy en mi sitio favorito. El sitio de mi castigo. La diferencia entre mi temperatura corporal y el gélido chán me adormece. Me impide pensar. Odio pensar cuando todos los caminos me llevan siempre al mismo destino. Una estación de tren en la que no me quiero bajar. Cuando ya todo el mundo (ÉL) se ha apeado yo sigo aferrada a mi asiento, negando una realidad que no me gusta nada. Y la masa me empuja. No, no me quiero bajar, grito. Esta no es mi estación, niego. Pero nadie parece escucharme.

Me vuelvo al suelo del baño ¡Qué gran lugar para quedarme!


Hoy mi ancla con la realidad, que tiene nueve años, con la sensatez, que a mí parece haberme abandonado, sentencia:
- Se acabó. Yo ya no me fío de nadie más. No pienso encariñarme de nadie que luego se vaya - Ella que hace tres días decía, con la mano en el pecho cual personaje salido de un cuadro de El Greco,: “Soy la típica solterona”. Y nos reíamos los tres de su ocurrencia. Qué clarividencia!
Nos reíamos los tres. Ahora ya no me río. No se si El lo hace. Desde el suelo del baño no se nada.

Déjame hablarte de mis miedos, me gustaría decirle. Pero se que a El mis miedos le traen sin cuidado.
Háblame de lo que es importante para ti ¿Qué te pasa? – No me pasa nada, no siempre tiene que pasar algo! Contesta El cortando todo intento de negociación.

Podría no levantarme de aquí en años. Estoy física y psicológicamente agotada, mientras el mundo sigue girando. O eso creo por los ruidos que me llegan de las ratas que viven al otro lado del tabique.
Últimamente me fijo más en la gente. Todo el mundo parece feliz. Yo mientras me marco metas a corto plazo: Trabajar, Dormir, Trabajar, Dormir….Para intentar no pensar demasiado.

Apagar el móvil. Obsesiones las justas. Las únicas llamadas que recibiría (ninguna de El) serían para conocer mi estado. Mal. Debería colgar un comunicado de prensa en el tablón de anuncios así nadie volvería a preguntarme o, para evitar errores, ponerme una chapa en la que dijera “dejadme en paz”. No quiero consuelo. No quiero que G., que me quiere mucho, me diga que “todo pasa”. No quiero que pase. Quiero que todo vuelva a ser como era.
Quiero hacerme viejecita a su lado.
Quiero volver al suelo del baño.
Quiero.